Gabriel González Martos le puso picante: «El movimiento mutual está una crisis difícil de revertir»

Actualidad Voces del Mutualismo

Te recordamos una gran entrevista del 2014 con el dirigente de la Mutual 13 de Mayo.

No siempre en este rubro, tenemos la posibilidad de entrevistar a alguien desde una doble función; en este caso, al hablar con González Martos, tuvimos esa chance de preguntar y tratar de entender mejor la visión de esas dos mitades que hacen al Presidente de la mutual, por un lado Martos el Dirigente, y por otro, Martos el periodista. Fiel a su estilo directo y sin miedo de expresarse tal cual es y piensa, conseguimos un ida y vuelta muy interesante con quien definitivamente le pone el picante a este –a veces- mutualismo sin sal.

Gladys Gorriz: Tengo la posibilidad de hablar con la misma persona, en dos funciones, como dirigente mutual y como periodista; son dos cosas que las voy a separar. Vamos a hablar ahora con el dirigente… ¿En qué situación real se encuentra hoy el movimiento mutual?

Gabriel González Martos: En decadencia diría. En una crisis muy profunda; no digo que terminal pero una crisis difícil de revertir.

G.G.: ¿Producto de qué?

G.G.M.: Y, de regulaciones extremas de parte del Estado en las distintas áreas y no solo nacional, sino provincial y municipal; y de un sector que no supo defenderse ni mostrarse corporativamente frente a estos avances que ha habido.

G.G.: ¿De quién es la culpa entonces?

G.G.M.: Compartida. De las bases, que en muchos casos no hemos –me incluyo también- sabido generar los mecanismos de defensa propios, y eso fue escalando en las entidades representativas que hoy en día no ejercen la defensa gremial que deberían ejercer del sector; y un Estado dispuesto a avanzar contra todo y todos los servicios que brindan las entidades.

G.G.: La situación de las mutuales que dependen del Código de Descuento, ¿Qué opina?

G.G.M.: Los Códigos de Descuento hoy en día prácticamente –en su gran mayoría- son de muy poca utilidad para las entidades. Han desbastado lo que es el sistema de Códigos de Descuentos, empezando por ANSES y siguiendo por cada una de las administraciones en donde se ha regulado la tasa de interés, en la mayoría de los casos, una regulación que alcanza una tasa de interés ridícula, que está por debajo de cualquier pauta que exhiba el mercado financiero. No son las entidades las que fijan la tasa de por sí, es el mercado que marca cuál es el valor de la tasa. Tenemos hoy hasta al propio BCRA que ofrece tasas que son imposibles para un país que pueda producir, y sin embargo en las regulaciones que tenemos la tasa de interés baja; o sea que prácticamente hoy las mutuales que trabajamos con Código de Descuento, estamos ofreciendo la tasa más barata del mercado.

G.G.: ¿No hay ninguna otra entidad que pueda alcanzar esas tasas?

G.G.M.: En algunos casos, solamente los bancos públicos, son los que pueden ofrecer esa tasa porque son tasas subsidiadas, la mayoría de esos bancos no paga costo de fondeo –y de última- si pierden plata, nadie les pide explicaciones.

G.G.: El Código de Descuento que tienen las mutuales militares, ¿Es igual? ¿Sufren las mismas consecuencias?

G.G.M.: Tienen tasa regulada. La realidad es que hay sectores en donde esa tasa está más controlada que en otros; como es ANSES que está estrictamente controlada; en otros sectores, no puedo conocerlos todos, pero existen regulaciones, en la Provincia de Bs.As. también.

G.G.: ¿Cuál sería hoy en día el servicio que brinde una mutual más castigada, o que está en la mira, o que permanentemente el Gobierno trata de meterse?

G.G.M.: Bueno, históricamente ha sido todo el tema crediticio y de ayuda económica en donde más se ha tratado de avanzar. Las mutuales somos las usureras del mercado financiero; hoy en día la mayoría de estas entidades está prestando por debajo de cualquier banco privado –eso ha sido tiempo atrás- Ahora creo que el sector más castigado sin ninguna duda es el sector de salud, en donde se igualó a las mutuales con las empresas de medicina prepaga.

G.G.: A mí me pareció siempre –lo hablo desde un punto tal vez ignorante- que el mutualismo no está preparado, no tiene la estructura suficiente para brindar el servicio de salud.

G.G.M.: Yo no creo que sea así; creo que hay entidades que están al nivel de cualquier empresa de medicina prepaga de las líderes hoy en el mercado.

G.G.: ¿para poder hacer frente a una operación o una internación, por ejemplo?

G.G.M.: Sí; lo que pasa es que el socio también tiene que ser consciente de lo que está abonando, o sea, cuando el valor es bajo la cobertura también. Uno no puede pretender ir a un hotel 5 estrellas y pagarlo como si fuese un camping; si uno paga un camping, tiene un camping; si paga un hotel 5 estrellas, tiene un hotel 5 estrellas. A veces la gente se engaña., o exige más de lo que está pagando y eso es un error.

G.G.: ¿Y cómo sería para usted entonces?

G.G.M.: Cuando al socio se le brinda un plan parcial –que ahora no se puede brindar más planes parciales de salud- es un complemento a lo que ya tiene, pero por eso está pagando un valor mucho más bajo que cualquier prepaga. Escuchamos cuando tuvimos que asistir a los debates en la Cámara de Diputados, decir que los planes parciales era venderle a la gente “espejitos de colores”, no, es un plan parcial, se sabe que hay determinadas coberturas que no las tiene; y al eliminar el plan parcial de salud, hoy está sobrecargando a las prepagas y fundamentalmente al sector público, que es donde recae normalmente quien ya no pude acceder a ese plan parcial de salud de una mutual.

G.G.: Claro; las obras sociales y prepagas también tienen el copago, que si uno va por una especialidad tiene que pagar la consulta por ejemplo.

G.G.M.: Depende siempre del plan que uno tenga; uno debe saber por lo que está pagando, y esa es la cobertura que va a tener.

G.G.: Para pelear por los derechos, no ganados sino establecidos en la Ley, y que en algún momento se ven avasallados, ¿Desde dónde se pelea? ¿En la soledad desde una entidad o estando adentro del conjunto mayor como puede ser una federación o una Confederación? Usted sabe por qué se lo estoy preguntando eso…

G.G.M.: Sí, sí, entiendo a la perfección… yo creo que el camino correcto es el camino corporativo, el conjunto; unirse entre todos para tener una asociación gremial digamos, que pueda representar al sector. Hoy en día creo que eso no está ocurriendo…

G.G.: La pregunta siguiente sería entonces por qué pelea solo…

G.G.M.: Creo que la mayoría de los dirigentes hoy está peleando desde el individualismo…

G.G.: ¡Pero hay dos Confederaciones!

G.G.M.: Sí.

G.G.: ¿No se siente representado?

G.G.M.: No. Ni por ninguna Federación ni por ninguna Confederación.

G.G.: La Dra. Rosa Rodríguez me dijo que lo invita siempre a que concurra, a que charle, a que se integre; me dijo que le gustaría que se sume, que es muy duro en sus expresiones en el diario, muy duro en sus definiciones, y que le gustaría se acercara para que vea, y ¿Por qué no se incorpora?

G.G.M.: Yo tengo un aprecio muy especial por la Dra. Rosa Rodríguez; eso no quita que de pronto uno podría acercarse a cualquier organización de considerar que fuese el espacio adecuado para poder participar, pero hoy en día no encuentro un espacio adecuado.

G.G.: ¿Todavía tiene la camiseta de la MAC puesta?

G.G.M.: No; no puedo tenerla, no existe más la MAC…

G.G.: ¡Bueno pero Perón está muerto y cada vez hay más peronistas!

G.G.M.: Bueno, pero sí tengo puesta la camiseta de las luchas de aquellos tiempos, de hace 15 o 20 años atrás, en donde había lucha y había logros. Hoy creo ninguna de las Federaciones ni Confederaciones existentes pueden mostrar conquista alguna de lo que realmente le interesa a las entidades de base. Si vamos a hablar de la re identidad de género, de la representación de las mujeres y todo eso, puede ser que tengan algún logro, pero nada más.

G.G.: El movimiento de las mujeres, ¿Qué deja en el mutualismo? Porque a mí también me da la sensación de que no hay tantas mujeres mutualistas; y si las hay, ¿Por qué no ocupan cargos dirigenciales? Hasta ahora el cupo sigue siendo de los hombres, la mujer siempre atrás.

G.G.M.: No, no coincido con que sea la mujer siempre atrás, en absoluto. Ni en el mutualismo ni en la política ni en ningún lugar.

G.G.: ¿Y dónde están?

G.G.M.: Hoy tenemos a la Gobernadora de la provincia de Bs.As.; durante 8 años tuvimos a una Presidenta; hoy en mutualismo tenemos una Confederación dirigida por una mujer. Cuando la mujer se lo propone puede pelear codo a codo.

G.G.: Me nombró a tres, de 40 millones de argentinos. Tres.

G.G.M.: ¿No se lo habrá propuesto la mujer? ¿O quiere llegar por Ley a ocupar un cargo?

G.G.: Yo creo que llegar por Ley a ocupar un cargo es un deshonor. Hay que llegar por capacidad.

G.G.M.: Hay que proponérselo.

G.G.: Pero no dejan lugar, no dejan la silla; nadie deja la silla, nadie.

G.G.M.: Nadie quiere bajarse del poder. A ningún ser humano nadie le va a regalar un sillón ni un espacio de poder, ni al hombre ni a la mujer; hay que disputarlo, hay que pelearlo y hay que ganarlo legítimamente.

G.G.: Yo por ejemplo, tengo mi lugar –califíquelo como quiera- pero la idea es poder ir convenciéndome de irme, a todos les cuesta la idea de irse, pero pienso que si yo puedo hacerlo ¿Por qué el resto no puede hacer lo mismo? ¿Hasta cuándo deberían quedarse?

G.G.M.: No lo sé eso, sea hombre o mujer debería haber un recambio.

G.G.: El cupo de la mujer en el mutualismo, por ahora, a mí me da la sensación que salvo FEMUCOR, que tiene algunas directivas, el resto no existe. ¿Dónde están? ¿Usted tiene mujeres acá?

G.G.M.: Sí, nosotros en el Consejo Directivo tenemos más mujeres que hombres.

G.G.: ¿Qué es un dirigente?

G.G.M.: Alguien que dirige.

G.G.: ¿A quién?

G.G.M.: A una organización.

G.G.: ¿Tenemos algún personaje representativo en la más alta esfera del mutualismo que no sea dirigente y que dirige?

G.G.M.: Uff, creo que hay muchos…

G.G.: ¿Qué se necesita para ser dirigente?

G.G.M.: Para ser dirigente hay que tener un cargo en alguna organización, ya sea mutual o cooperativa, algún cargo directivo. O sea, yo no puedo pretender que el contador de la mutual, por ejemplo, vaya a una Federación o Confederación como representante en vez del Presidente.

G.G.: ¡Pero que los hay los hay!

G.G.M.: Yo no lo considero lógico.

G.G.: ¿Pero con el tiempo no han demostrado ser dirigente?

G.G.M.: ¿Usted se refiere al Lic. Russo?

G.G.: Sí, claro, me refiero a él.

G.G.M.: Sí. Si las organizaciones que integran la CAM lo consideraron así, entonces es dirigente.

G.G.: Y ha hecho bastante…

G.G.M.: La verdad que el listado de cosas no lo tengo presente…

G.G.: A ver, abro su diario y leo “La solidaridad no paga ganancias” –eso lo dijo el Lic. Russo. ¿Usted está de acuerdo?

G.G.M.: Estoy de acuerdo sí; una frase muy romántica.

G.G.: Estoy pensando la próxima pregunta, es muy complicado usted…

G.G.M.: ¿Quiere que le pregunte yo? ¿Usted está de acuerdo con que una Federación brinde servicios?

G.G.: Eso me asombró hace muchos años, cuando lo descubrí, que fue la Federación de Córdoba.

G.G.M.: Yo le hablo igual del año 2019…

G.G.: ¡Pero eso viene desde hace mucho! Está avalado por el INAES.

G.G.M.: Está perfecto, no digo que sea ilegal. Ahora, ¿Es lógico? En lugar de defender al sector, de representarlo, ¿Que brinde servicios de turismo por ejemplo?

G.G.: Por eso le digo que me sorprendí al descubrir eso…

G.G.M.: Bueno, ahora va a haber una Confederación que va a hacer lo mismo…

G.G.: ¿Usted me habla de la CAM? Pero si está dentro de los estatutos y el INAES lo acepta, a ver, habrá que cuestionar al INAES, no a la Confederación.

G.G.M.: Correcto, ahí está. ¿Usted pretende que la dirigencia se sienta representada por una organización así? ¿Que haya habido avances sobre servicios de salud, ayuda económica, impuestos, y que no ha existido un solo logro por ninguna de las entidades que se dicen representativas al respecto? ¿Que esas mismas organizaciones hoy se dediquen a brindar turismo, por ejemplo?

G.G.: Ahora digo, todas estas cuestiones, que solamente salen en este medio, en Nuevo Mutualista, en otro lado no salen; yo, Gladys Gorriz, tomo muchas veces sus definiciones, sus opiniones, y las plasmo en mi medio. Yo, de alguna manera, doy mi parecer con respecto a eso; los demás, no dicen nada; y los dirigentes tampoco. A lo mejor se lo dicen en secreto a usted, o alguno me comenta algo a mí, pero a viva voz no…

G.G.M.: O al revés, se quedan en su entidad encerrados porque no se sienten atraídos ni representados por ninguna entidad de segundo tercer grado; y la culpa es nuestra.

G.G.: ¡Es un problema grave!

G.G.M.: Es un problema de la dirigencia de base fundamentalmente.

G.G.: ¿No piensa volver a la lucha?

G.G.M.: No. Por el momento no.

G.G.: ¿Pero por qué?

G.G.M.: No es mi voluntad en este momento.

G.G.: Pasan los años y se agravan los problemas. El otro día en una charla con el Presidente del INAES, le señalaba –como usted había marcado anteriormente- los puntos a cumplir en su mandato…

G.G.M.: No, no, no, no, no me tire la piedra a mí; los puntos que el Presidente del INAES dijo en aquel acto, son los mismos que escuchó usted, porque usted estaba presente; no hacía falta leerlos en mi diario.

G.G.: Pero a mí me quedó eso, no me quite lo que tengo en la cabeza… Y le pregunté qué había dejado en el tintero, que por alguna causa no lo pudo hacer…y se molestó, mucho no le gustó. ¿Usted cuántos cree que no cumplió?

G.G.M.: Creo que por primera vez en el Instituto, tenemos una persona que –técnicamente- proviene del sector; generalmente fueron todos “paracaidistas” de la política que llegaron, se sentaron en un sillón y ahí empezaron a tratar de conocer qué era una mutual o una cooperativa, y eso les llevaba mucho tiempo y muchos errores. El caso del Dr. Marcelo Collomb, es la primera vez que tenemos un funcionario de carrera que puede llegar a hacerse cargo, en un momento muy complicado para el sector; o sea, el sector está muy golpeado y es muy difícil que el INAES no esté también golpeado. Las mutuales y cooperativas están desvalorizadas y el Instituto también está desvalorizado, acompaña al movimiento; si lo observa es un organismo que cada vez tiene menos facultades.

G.G.: El Presidente del INAES dijo que no es así, que no está desvalorizado, que todo lo contrario.

G.G.M.: Ojalá me esté equivocando.

G.G.: Lo que se ve de afuera creo que es lo que usted dice; me da la sensación que se han abierto puertas que nunca se debieron abrir, como se metió el ANSES, como se metió la AFIP, etc.

G.G.M.: Como avanzó ANSES últimamente, y como se avanzó sobre las competencias del INAES en el sector de salud. ¡Y son todos organismos que están dentro del mismo Ministerio! –Porque no nos olvidemos que hoy en día, la Ministra Carolina Stanley, pertenece, tanto a Desarrollo Social como a Salud- y ANSES integra eso, y la Superintendencia de Salud también está dentro del mismo Ministerio al igual que el INAES. Sin embargo se le ha quitado facultades a un organismo para que el resto se apodere de esas facultades. Y lo peor de todo, creo que ni siquiera se le ha consultado al organismo –no soy el dueño de la verdad para decirlo-

G.G.: Muchos pensamos lo mismo, es así. Cambiando de tema, ¿Cómo está la FEMUCA?

G.G.M.: Hace tiempo que no participo de una reunión de FEMUCA.

G.G.: ¿Cuándo se va a sentar a hablar con el Lic. Russo y limar asperezas? ¿Nunca?

G.G.M.: No, nunca no. A ver, con FEMUCOR y el Lic. Russo hemos tenido una relación de mucho tiempo porque hemos integrado la MAC cuando yo era Presidente. Nada ni me aleja ni me acerca. Tengo diferencias en la forma de accionar simplemente.

G.G.: Claro, pero ¿No sería lindo juntarse? Usted, que habla de que hay que luchar todos juntos, que es lo primero que me dijo en la entrevista, pero es el primero en estar afuera y separado.

G.G.M.: Porque tienen una visión totalmente distinta a la mía.

G.G.: La diversidad hace a las cosas; no podemos ser todos iguales. El que gana manda, y el resto acompaña. Yo creo que en el mutualismo –que es el movimiento más individualista que conozco- nunca hubo unidad ni va a haber unidad, es mentira.

G.G.M.: No es necesaria la unidad. ¿Qué significa la unidad; que haya una única Confederación, una sola organización representativa?

G.G.: No, eso no creo…

G.G.M.: ¡Eso no sería unidad!

G.G.: ¡Pero existió! En los 90 estaba una sola y funcionaba, y eran la misma cantidad de entidades que están ahora, siempre son los mismos. Hay cientos de entidades de colectividades que nunca se les acercaron ni a mirarlas; se lo dice alguien que recorrió todo el país recorriéndolas; y además hay otras –no de colectividades- que tampoco le interesan a nadie y tampoco se acercan, porque nadie les enseñó qué es lo que tiene que hacer.

G.G.M.: ¿Y cuál es la pregunta concreta? Hay entidades también que no salen de sus 4 paredes y no quieren que el mundo de afuera los vea.

G.G.: Alguien les hizo algo alguna vez… ¡algunas no sabían ni que existía el INAES! ¿Se reempadronó?

G.G.M.: Sí, por supuesto, sino no debería tener matrícula.

G.G.: Claro, eso es lo que me dijo el Presidente del INAES, ¿Le dieron algún certificado a usted?

G.G.M.: Por la web sale, pero no hace falta ningún certificado, ya no hay más papeles, se hace todo vía web.

G.G.: A mí lo que me interesa saber es si las Federaciones fantasmas que hay, cumplieron.

G.G.M.: Hay muchas de esas que no cumplieron.

G.G.: Es la primera vez que alguien me contesta.

G.G.M.: Conozco a varias que no cumplieron; sin embargo siguen teniendo matrícula y en funcionamiento.

G.G.: ¡Cuénteme!

G.G.M.: Pregúnteselo al Instituto, lo tienen más claro que yo.

G.G.: Ya lo pregunté pero todavía no lo tienen, siguen procesando los datos.

G.G.M.: ¿Cómo se van a reempadronar si algunas nunca tuvieron balance prácticamente?

G.G.: ¿Y esas entidades qué hacen; cómo funciona esa entidad?

G.G.M.: ¡No existen! Tienen una persona que se adueñó de la entidad y es el patrón. 

G.G.: ¿Y una Federación que aparece en una Confederación y que no tiene Presidente cómo es?

G.G.M.: No sé. O sí sé; pero no es una Federación, perdió la matrícula o tiene la matrícula suspendida si se quiere.

G.G.: ¿Qué pasaría si Cambiemos pierde en las elecciones y Collomb se tiene que ir del INAES? ¿Cómo nos vemos, qué viene?

G.G.M.: Bueno, es muy difícil saber lo que viene –con Cambiemos o sin Cambiemos- es muy difícil saber lo que viene de acá en más en un país que está quebrado, en una crisis muy difícil de superar, es muy difícil el panorama que se avecina creo yo, con o sin Cambiemos. El sector mutualista argentino está sufriendo esos mismos vaivenes.

G.G.: ¿Qué tema quisiera que toquemos y que no hayamos discutido hasta el momento? Deme alguna primicia, algo picante como nos tiene acostumbrados.

G.G.M.: Y yo qué sé…los que tenemos algunos años de mutualismo –unos cuantos- hemos pasado por muchísimas circunstancias y la realidad presente, mirando un poco para atrás, es muy complicada; pero, en muchos casos se vuelven a repetir los mismos errores; yo creo que, finalizando los ´90, fueron años de mucho trabajo, de mucha lucha conjunta en ese entonces –algo que habrá durado unos 10 años- y después se fue disolviendo.

G.G.: ¿Y por qué cree que pasó eso, que se haya ido disolviendo?

G.G.M.: Se fue perdiendo por ambiciones personalistas, por negociados, o por lo que sea… ¿Se acuerda cuando se criticaba tanto al Cdor. Zenklusen?

G.G.: Sí, por supuesto…

G.G.M.: Bueno, esta gente es el cambio… ¿En qué cambiaron? ¿Ahora van a brindar servicios? Bien. ¿Se acuerda del Fondo de Garantía? Qué negociado eh…afortunadamente quedó ahí.

G.G.: Por suerte no se hizo; peligroso tema. Está guardado en un cajón, que el Dr. Collomb debería cerrarlo antes de finalizar su período, porque no sabemos quién viene después. Eso la dirigencia tiene que hablarlo y pedirle.

G.G.M.: Sí, podría ser un pedido de la dirigencia. También podría ser un pedido de los representantes del sector en el Directorio del Instituto.

G.G.: ¿Usted sabe una cosa? Lo traté ese tema con Arroyo en el ágape de Femfase, y me dijeron que ese contrato no tiene vencimiento. Yo no lo conozco, no lo he visto, pero siempre entendí que sí.

G.G.M.: Puede ser que no tenga vencimiento…

G.G.: O por lo menos, pienso, finalizó Griffin, empezó Collomb, es otra administración, debería haber una distinción.

G.G.M.: Sí, sino se podría haber quedado el “pacha” Velazco, el arquitecto Spagna, etc.

G.G.: Es algo que he preguntado en reiteradas ocasiones y el otro día me dijeron que no lo van a cambiar, que van a terminar todos juntos. Al parecer se pidió al principio, pero después se dejó de pedir.

G.G.M.: Creo que son Directores que ya cumplieron su ciclo; ¡Lógicamente tampoco van a querer renunciar a esa posición y su bienestar económico por más que ya esté asegurado por el resto de sus vidas! Ya en algún momento debería pesar la dignidad ¿O no?

G.G.: Lo peor tal vez es que no sabemos qué hacen…

G.G.M.: No quiero ser yo el que se pelee con todo el mundo, ¿Cómo que no sabe qué hacen? ¡Firman cualquier papel que se les ponga adelante! ¿Yo voy a querer cambiar esos Directores? Si estuviera en la misma mesa…

G.G.: Vuelvo a repetir que no sé qué hacen, porque jamás hemos visto algo que hagan, nunca nos han llamado, hay un montón de cosas que ya no nos enteramos; estaban antes los Confederales, ahora se fueron haciendo cada vez más cerrados, quien los organiza no sé cuándo empieza un juicio oral en su contra –me refiero a Cecilia Carrizo- Cosas graves que a nadie le importan…

G.G.M.: ¿A nadie?

G.G.: A usted y a mí nada más, pero ¿qué repercusión tuvo? Ninguna. ¿Eso qué significa? Que no le importa a nadie.

G.G.M.: A algunas personas le importa, por eso cuando uno a veces está frente a ellos, bajan la vista. Nosotros estamos dando una información; ¿La información es real? Bueno, no sé a quién le pega y a quién no le pega…

G.G.: Bueno, para ir finalizando, usted es muy crítico y está siempre disconforme.

G.G.M.: Sí. Tal vez sea muy perfeccionista, no lo sé.

G.G.: ¿Y qué haría para cambiar todo eso que está incorrecto y que a usted le molesta? Tres puntos deme.

G.G.M.: Yo creo que el cambio tiene que venir de las bases, es fundamental; cualquier cambio que se proponga, tiene que venir de las bases. El mutualismo es igual que un pueblo, que una sociedad, las cabezas son producto de las bases. 

G.G.: ¿Y cómo se convence a las bases, cómo se las reúne, se les enseña, se les explica?

G.G.M.: A muchos no les interesará; otros no participan porque están desilusionados también.

G.G.: Pero las minorías pasan a ser mayoría después, porque son las que deciden…

G.G.M.: Porque las mayorías se lo permiten, nada más…

G.G.: Entonces no hay solución; no nos debemos quejar.

G.G.M.: Sí que hay solución, es lo mismo que con el país. Es difícil, muy difícil, pero los culpables somos nosotros; la cultura que tenemos de individualismo, del no meterse, del no me importa, me las arreglo solo, nos tenemos que culpar a nosotros mismos.

G.G.: Pero no me está dando la solución.

G.G.M.: Es un tema cultural, sin lugar a dudas.

G.G.: ¿Quiere decir que las minorías que eligen lo hacen mal?

G.G.M.: O no participan directamente.

G.G.: Está bien, hay una parte que no participa. Pero hay otra que es la que elige y es la que decide, ¿O se lo imponen?

G.G.M.: Mucha gente está impuesta. ¿Pero de qué minoría me habla usted? ¿De dónde no participan, de una Confederación que –de pronto- está armada por Federaciones que ya hasta perdieron la matrícula; que tienen un patrón de estancia, un señor que se adueñó de la chapa de la Federación y sale con la tarjeta que dice “Presidente” nada más porque es lo único que le quedó? Esa gente claramente no tiene facultades para elegir a nadie.

G.G.: Pero son los que están.

G.G.M.: Son los que están. Muchos de ellos al menos, no es todo así.

G.G.: Y ahora, el reempadronamiento, ¿Va a limpiar eso?

G.G.M.: Debería limpiarlo.

G.G.: Tenemos esperanzas entonces…

G.G.M.: Si usted lee el Boletín oficial todos los días, las bajas de matrículas que da el Instituto, son infernales; tanto en el sector mutual como en el cooperativo. En este último más aun, con todas esas cooperativas que se inventaron de planes sociales, etc. y bueno, todo eso va desapareciendo, se va depurando en muchos aspectos. Esperemos se depure totalmente, porque como las entidades de segundo y tercer grado son políticas, entonces a veces es más difícil tocarlas.